Los huesos de este pterosaurio están dotados de membranas compactas que lo mantienen estable en vuelo.

La piel de las alas de este superhíbrido es más gruesa que la del resto de pterosaurios, lo que le permite elevar su enorme masa en el aire.

Dado su peso y su invulnerabilidad contra ataques desde arriba, el Tapejalocephalus vuela mucho más bajo que otros pterosaurios.

Como el Euoplocephalus, la coraza del Tapejalocephalus está formada por escudos óseos.